EN TRUJILLO DESCANSA LA LUZ - III PARTE
Todos éramos dolientes y el homenaje y despedida del maestro no solo se entendía en el sepelio con misas, oraciones, un cortejo de lo mas místico, discursos, rituales. También era indispensable e ineludible, que cuente con un nicho, un sepulcro, para la eterna morada de Víctor Raúl Haya de la Torre, jefe eterno del aprismo.
Mientras otros esperan su dolor exhibiéndolo ante los demás, una persona o una comisión de personas tenía que concretar su dolor en algo memorable e imperecedero. El diseño de la tumba del maestro indoamericano debía de ser lo suficientemente expresiva, como para dar a conocer al mundo y a las juventudes y futuras generaciones "QUE ALLÍ DESCANZABA LA LUZ DEL APRISMO", como un santuario aprista imborrable, para todos los que habíamos crecido como luchador social con él, comprendiendo su mensaje lo habíamos seguido con el sacrificio de nuestros miles de mártires con fe humana y revolucionaria de alcanzar la justicias social
SUCEDIÓ UN MILAGRO INEXPLICABLE
En el cementerio resulto imposible descargar las ocho toneladas de granito, debido al peso no funciono el elevador de la plataforma. Y, mientras esperamos a que llegaran más compañeros para que nos ayudasen en el descargue – relata Garrido - de repente y sin que nadie hubiera movido un dedo, ¡¡con violencia y estrepitosamente!! Se levanto la plataforma y arrojo la piedra al lugar que había sido acondicionado, sobre una base de piedras y cemento. Fue un hecho inesperado e insólito, 18 años después, todavía lo recordaba atónito, el poeta Julio Garrido Malaver.
La comisión responsable de la construcción del sepulcro, por sugerencia del poeta Garrido, acordó que la tierra extraída de la excavación de la tumba se distribuyera en pequeñas bolsas de yute blanco con la inscripción: "Esta tierra de amor y dolor es la tierra de Trujillo, tierra del primer día de la eternidad de Víctor Raúl" y estas fueron obsequiadas a los miles de asistentes al sepelio, hasta donde alcanzaron.
El sepelio del maestro Víctor Raúl Haya de la Torre se realizo con honores oficiales, diplomáticos, con presencia de familiares y partidarios, el día jueves 9 de agosto de 1979, después de un emotivo peregrinaje realizado tras su féretro en un largo recorrido de 600 kilómetros, vivenciado con innumerables episodios emotivos y homenajes populares, desde la casa del pueblo en Lima, hasta el cementerio general de Miraflores en Trujillo, durante una semana de viaje.
LOS MEDIOS TESTIMONEARON LA DOLOROSA PARTIDA DEL MAESTRO
Las incidencias en todos sus matices fueron informados profundamente por todos los diarios y medios de comunicación masiva del país y del extranjero. Al día siguiente 10 de agosto, fueron consignados todos los acontecimientos de la ceremonia, con reseñas de los hechos, los discursos oficiales, partidarios y del comportamiento emotivo de la multitud presente.
El diario Correo publicó:
"Una delegación de mineros, llegados del corazón de los Andes enarbolando en alto sus cascos – que los caracterizaban – se confundieron con los azucareros, que blandían sus machetes, en medio de los retumbantes gritos de: ¡¡Víctor Raúl no ha muerto - Vive en el pueblo!!"
Trujillo tierra del primer grito de libertad, se convierte ahora en la cuidad de la luz. Desde ahí, el pensamiento de Haya de la Torre guiará a las nuevas generaciones, su tumba es la luz. Por eso sobre su losa se lee: "aquí yace la luz".
Al lado derecho de la tumba se coloco un monolito semejante a un cóndor en actitud de vuelo. Al lado opuesto se ubicaría un árbol de algarrobo.
Sobre la losa se definió: "no poner la fecha del fallecimiento porque Haya de la Torre nunca muere" enfatizo el Ingeniero Jorge Torres Vallejo.
EL POETA JULIO GARRIDO SELLO LA DESPEDIDA AL MAESTRO
Anota Julio Garrido Malaver: una vez que se introdujeron en el ataúd, los restos mortales de nuestro maestro, guía, hermano, compañero y amigo en la gran caja de cemento armado, elaborada para guardarlo, con mano temblorosa se fueron echando sobre el féretro, puñados de tierra, traída por los militantes de las cuatro distancias y puntos cardinales del Perú.
Sobre la tumba de Víctor Raúl llovieron puñados de tierra, traída por los militantes, traída y echada sobre el ataúd, por todos los Secretarios Departamentales del PAP que llegaron a Trujillo para la dolorosa despedida.
Ante el féretro colocados en su sepulcro, los discursos se turnaron uno a uno, con sus expresiones de homenaje y último adiós físico al maestro Víctor Raúl, personificados por cada uno de los oradores, que hicieron de su oración una pieza emotiva, que llego a los corazones de una masa condolida y enfervorizada hasta las lágrimas. Que estaba presente en aquel momento inolvidable de la historia peruana y particular de todos y cada uno, como una inefable comunión de poetas.
Así, entre sollozos, el Secretario Colegiado del Comité Departamental de Trujillo, el poeta Julio Garrido Malaver auguro poéticamente:
"Hasta después que se borre la piedra, se borre la tierra, hasta después que se agote la luz del universo, hasta de una creación en el infinito, repetiremos tu nombre Víctor Raúl".
"No te digo que descanses en paz, porque te sentimos en nuestro corazón y en nuestra mente, vivo y luminoso. A ti comenzaremos a encontrarte hasta en las miradas de los niños que nacen".
"Estamos aquí, no solo tus discípulos si no también aquellos que no quisieron hasta ahora comprenderte, por eso te negaron por eso no te amaron como te amamos nosotros".
"Como no va a llorar Trujillo y como no va a llorar el Perú, si todo el continente llorando esta", resalto muy conmovido Julio Cruzado Zavala, el Secretario General de la Confederación de Trabajadores del Perú (CTP).
CELULA HAYA – VIVE VENCERA
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